sábado, 5 de abril de 2014

mi sentir por ti

 mi sentir por ti



Sentir esa mirada tierna, dulce que pide a gritos un beso, un atisbo de atención
Sentir tu mano recorriendo mi mejilla, jugando con mi pelo, acariciando mis labios.
Sentir tu cuerpo aferrándose al mío, la piel con la piel, sentir como se detiene el tiempo.
Sentir nuestros dedos entrelazados, tu mano sobre la mía, la mía sobre la tuya, hacer de un sencillo gesto una compleja unión.
Sentir la humedad de tus besos, el escalofrío que en mi provocas.
Sentir la fugacidad del tiempo cuando estas a mi lado.
Sentir tu respiración, hacerla mía.
Sentir los latidos de mi corazón, cambiando el ritmo hasta ajustarte a los tuyos.
Sentir el peso de las horas cuando estamos lejos.
Sentir como los nervios se apoderan de mi cuando voy a verte.
Sentir la perfección del mundo en un mundo imperfecto.
Sentir como se agita mi respiración al contacto con tu piel.
Sentir que sin tener de nada, lo tengo todo, lo más importante, lo esencial.
Sentir el miedo, la confusión, sentir como desaparecen.
Sentir la necesidad de tus besos, tus caricias tus miradas, la necesidad de ti.
Sentir tus besos frenéticos, tus manos nerviosas desnudándome.
Sentir como se me cae el mundo encima en cada despedida.
Sentir como los “Te quiero” se me quedan en la punta de la lengua.
Sentir sin que nada ocurra.
Sentir la pasión, el desenfreno, las ganas de ti.
Sentir tu apoyo en cada paso que doy.
Sentir la insignificancia del mundo cuando cruzamos la mirada.
Sentir la timidez de los primeros encuentros ya olvidada.
Sentir tu cuerpo haciéndose mío.
Sentirte adentrándote en mi ser, lento, suave, delicado.
Sentir como mi cuerpo se relaja, se amolda al tuyo.
Sentir el placer, la atracción de nuestros cuerpos en tu cara, exhausta, pidiendo más y más.
Sentir que sobran las palabras para explicar como nos sentimos.
Sentir como te deshaces en mi boca, sublime bocado.
Sentir un ligero pero intenso mareo tras el dulce cruce de nuestras lenguas.
Sentir unas tremendas ganas de abrazarte, hacerlo.
Sentir la necesidad de solo dos palabras: Solo tú.
Sentir que ya no pienso, ni siento ni vivo por mí, sino para ti.
Sentir la suerte que he tenido al encontrarte en mi camino.
Sentir el cambio, la revolución que se ha producido en mi vida.
Sentirte conmigo en cada segundo del día.
Sentir tus problemas e inseguridades míos.
Sentir mis ojos brillar en cada mensaje tuyo que leo.
Sentirte tan real en mis sueños que casi puedo tocarte.
Sentir el sinsentido de todo esto, dos personas que se aman locamente sin saber cuanto durará, dándolo todo el uno por el otro.
Sentir la huella que has dejado en mi, huella imborrable.
Sentir las lagrimas cayendo por mis mejillas al imaginar un triste final.
Sentir el dolor de amarte tan fuerte.
Sentir como se me ha ido de las manos, como ya no hay vuelta atrás, te quiero, y ya es tarde para ponerle fin.
Sentir la felicidad en cada una de tus sonrisas.
Sentir las ganas de gritar que eres todo lo que quiero.
Sentir como disfrutamos de un simple abrazo.
Sentir como lo dices todo con un beso.
Sentir, solamente sentir

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