Caminar sin rumbo
Algunas noches voy caminando sin rumbo.
Vuelvo a los lugares donde íbamos los dos, esperando encontrarte, cierro los ojos y los abro de nuevo pensando que estarás ahí, esperándome. No te culpo, pero te culpé, aunque la culpa no fue el de ninguno de los dos. Sólo por puro egoísmo, para desahogarme, para dejar salir esa mezcla de sentimientos extraños que tengo te escribo y reconozco que aunque quiero, que a pesar de todo el año que nos hemos hecho el amor por ti es el mismo de hace años.
Te sigo queriendo, lo sé, lo siento, lo siento muy dentro de mí. Ya no quiero seguir engañándome... no puedo. Ya no es como antes, ahora ya no te necesito cerca.
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